lunes, 18 de diciembre de 2023

Entrevista a Raquel Silvetti

acerca de Raquel Silvetti

La Entrevista

En esta ocasión Crónicas Antárticas, entrevistó a la escritora uruguaya Raquel Silvetti acerca de su último libro "Pinguichís" que fuera publicado en formato digital en Argentina, como parte de un proyecto latinoamericno de difusión de la Literatura infantil antártica.

Les invitamos a escuchar la entrevista y descubrir interesantes aspectos de la literatura infantil antártica, y de la narración oral escénica, el arte que desarrolla la entrevistada.

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Información publicada por el equipo de difusión de Marosa la Foca Curiosa y su amigo el Pingüino Borravino, con el apoyo de Gélida Polares

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Literatura infantil y Antártida; Oportunidades para aprender y educar sonbre el Sur Polar

 
Literatura infantil y Antártida...


En el marco del Día Internacional de la Antártida, se presentó la conferencia "Literatura Infantil y Antártida: Oportunidades para aprender y educar sonbre el Sur Polar" a cargo de Waldemar Fontes. 

La conferencia fue organizada por la Asociación Antarkos y la Biblioteca Nacional de Uruguay y contó con numeroso marco de público presente en la sala y otros que la siguieron en vivo por nuestro canal de YouTube @Antarkos al que te invitamos a suscribirte...

¿Existe la literatura infantil antártica?   Mira la conferencia y descúbrelo con  nosotros

Información publicada por el equipo de difusión de Marosa la Foca Curiosa y su amigo el Pingüino Borravino, con el apoyo de Gélida Polares

jueves, 23 de noviembre de 2023

Pinguichís

Una de las ilustraciones de Lourdes Medina para el libro "Pinguichís" de Raquel Silvetti


En octubre de 2023 un grupo de escritores y artistas latinoamericanos, con el auspicio de la Universidad de la Defensa de Argentina, presentaron un proyecto de literatura intantil antártica.

Como parte de este proyecto, desde Uruguay se presentó el libro "Pinguichís" de Raquel Silvetti con ilustraciones de Lourdes Medina 

A continuación les invitamos a ver el video del momento de su presentación:


y aquí la vemos a Raquel con su Pinguichís, diseñado por Lourdes Medina...  

 y en este video, Raquel SIlvetti nos muestra una exhibición de materiales relacionados a la Antártida, existentes en la Biblioteca Nacional de Uruguay


Si desean ver la versión digital del libro, la pueden leer desde aquí

Pinguichís by Antawa on Scribd


Información publicada por el equipo de difusión de Marosa la Foca Curiosa y su amigo el Pingüino Borravino, con el apoyo de Gélida Polares


domingo, 13 de noviembre de 2022

La Luna y las mareas terrestres




La Luna y las mareas terrestres



Historias de Marosa, la foca curiosa

La Luna y las mareas terrestres
Por Waldemar Fontes

Terminaba el mes de marzo y el verano austral llegaba a su fin.  Las piedras de la playa, que hasta unos días atrás estaban sueltas y flojas, comenzaban a quedar soldadas unas con otras a causa del frío que se hacía más intenso.

No había viento y Marosa, descansaba en una hondonada disfrutando la calma, cuando sintió un ruido de pasos. Era Borravino que se acercaba.

-¡Hola Marosa! dijo el pingüino. -¿Has visto la luna llena que está saliendo en el horizonte?

Marosa, curiosa como siempre, levantó la cabeza y miró hacia el lugar que señalaba su amigo.

Una luna anaranjada, redonda y grande, salía con fuerza, como una flor que brotara del mar. La escena ofrecía un momento grandioso y único.

Los científicos de la base Artigas, maravillados también salieron afuera y contemplaron el momento.

El mar estaba quieto y no había olas, pero… a medida que la luna se elevaba sobre el horizonte, el agua quieta pareció cobrar vida y las olas comenzaron a golpear la costa, llegando hasta el lugar donde descansaba Marosa.

-Sube la marea, dijo el pingüino, -Tendrás que ir a descansar a un lugar más alto…

-Sí, la luna ha influido… ¿sabías que la atracción de la luna es la causa de las mareas?

- ¿Cómo es eso? Preguntó Borravino.  ¿Cómo puede influir la luna, si está allá, tan lejos?

-En realidad, no está tan lejos y menos aún cuando está como ahora, en lo que se llama Luna Llena.

Según me explicó un científico del Instituto Geográfico Militar, la luna influye no solo sobre el mar, sino también sobre la tierra.  Por esa razón, esta persona estaba estudiando lo que llamaba, las “mareas terrestres”

-No me entreveres, dijo Borravino. -Si son mareas, ¿cómo van a ser terrestres? ¿No tendrían que ser del mar?

-Yo creía eso también, explicó la foca, -pero buscando en Internet encontré que existen muchos tipos de mareas, por ejemplo, las mareas solares, lunares y por supuesto las mareas terrestres…

- ¿Mareas lunares también? Dijo el pingüino. - ¿No era que la luna las causaba?

-Sobre la tierra, influye la luna, pero también ocurre al revés…Además, hay que tener en cuenta la influencia del Sol y de los planetas.

- ¡Qué lio!, todo está relacionado y si se mueve algo por un lado, influye en otros lugares.

-Exactamente, así es.  Hasta los terremotos que se producen en nuestro planeta, están relacionados también.

-Según me explicó el científico, -siguió Marosa- Los movimientos de la tierra producidos por la atracción de la luna y el sol, pueden hacer subir y bajar la corteza terrestre ¡más de 25 centímetros!

-¡Pah! Dijo Borravino, - ¡Qué increíble!  Pero… sabes que estuve charlando con una ballena que viaja mucho y me contó que estaba nadando por el Océano Pacífico cuando sintió que todo se movía.  Se asustó mucho y luego se enteró que en Sudamérica había ocurrido un terremoto muy fuerte.  ¿Crees que pueda haber terremotos acá en la Antártida?

-Sí, contestó Marosa. –Sobre todo aquí en las islas Shetland del Sur, donde vivimos nosotros, que son islas de origen volcánico.  Hay varios sismógrafos instalados y a menudo se registran temblores y movimientos…

Marosa, seguía hablando pero el pingüino ya no la escuchaba.  Se iba caminando rumbo a una lomita que estaba cerca de allí.

-¿A dónde vas, Borravino?

-Cómo soy tan chiquito, me voy a parar a la luz de la Luna y aprovechar que la marea está subiendo, ¡a ver si crezco yo también!…


jueves, 14 de julio de 2022

Cuentos desde el Polo Sur

Cuentos desde el Polo Sur es un proyecto educativo organizado por docentes de Argentina, Chile y Uruguay, con la intención de difundir los valores intrínsecos de la Antártida como recursos educativos para promover la cooperación, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente y mucho más...


¿Cómo surgió?

En el marco del Foro de Educación Antártica (EHAL) que se viene organizando desde 2016, tres docentes, provenientes de Argentina, Chile y Uruguay, se plantearon el desafío de producir un libro de cuentos para niños que sirviera para difundir los valores de cooperación, solidaridad y protección del medio ambiente que se aprecian en la Antártida, cuando los científicos y el personal que allí trabaja, logran vivir en paz y armonía, protegiendo a la fauna y el entorno.
A partir de esa idea, el profesor Alfredo Soto, por medio de un fondo de la Universidad de Magallanes (UMAG) en Chile, obtuvo recursos para imprimir un libro para niños que reuniera cuentos provenientes de los tres países involucrados en el proyecto, que fueron: Tamara Culleton (Argentina), Alfredo Soto (Chile) y Waldemar Fontes (Uruguay)

Un largo proceso

Los docentes comenzaron a trabajar en sus cuentos, pero llegó la pandemia y eso enlenteció las cosas en todo el mundo.  Las historias estaban escritas pero no se pudo avanzar en su impresión... entonces, ¡una idea se les ocurrió! Había que producir un audiolibro y difundirlo cuando se celebraba el Día internacional de la Antártida el 1° de diciembre de ese año y ¡así lo hicieron!

Aquí está el video que prepararon para presentar el audiolibro, en diciembre de 2020

Audio libro publicado en Kobo

Aquí pueden acceder al audiolibro que contiene los siguientes audiocuentos:

  1. Rescate en el Océano Austral, escrito y leído por Tamara Culleton (Argentina)
  2. Trabajando juntos, escrito y leído por Waldemar Fontes (Uruguay)
  3. La beluga exploradora, escrito y leído por Alfredo Soto Ortega (Chile)




Había que seguir avanzando

La pandemia no terminaba y el libro impreso en papel no aparecía aún... por lo que aprovechando los largos días de aislamiento y cuarentena, a partir de los audios grabados por los tres autores, se prepararon unas animaciones que sirvieran para difusión y ¡para darse ánimos!   

Te invitamos a ver los tres videos que se publicaron en YouTube

Rescate en el Océano Austral, escrito y leído por Tamara Culleton (Argentina)



Trabajando juntos, escrito y leído por Waldemar Fontes (Uruguay)


La beluga exploradora, escrito y leído por Alfredo Soto Ortega (Chile)


Rumbo al libro impreso

Ya promediando el año 2021, la pandemia no terminaba y tampoco el libro salía... hasta que un día... Alfredo Soto anunció que ya casi... casi estaba listo.
En setiembre de 2021, se organizaba en Montevideo, en modalidad online, el VI Foro de Educación Antártica y allí sería el momento ideal para presentar el libro... y ¿Qué creen que pasó? 
¡Si! finalmente se publicó en papel y con unas hermosas ilustraciones de Miguel Triviño Casanova.

En este video, podemos ver la presentación del libro y los comentarios de los autores.


El libro en versión digital

Si bien el objeto libro impreso en papel sigue siendo la meta de todos los escritores, para obtener una mayor difusión, es necesario contar con una versión digital del mismo que permita que se pueda acceder a los cuentos desde cualquier lugar y que pueda ser utilizado por los docentes para agregándole contenido educativo, organizar las más diversas actividades.
El libro digital ya ha sido utilizado en varias escuelas y centros educativos de Argentina, Chile y Uruguay y pueden descargarlo libremente desde aquí




¿y ahora qué?

La aventura fue muy ardua y se logró concretar el objetivo.  El primer libro para niños, escrito, ilustrado y publicado en Latinoamérica, con una visión propia de estas regiones ya es una realidad, pero... falta algo más.
Es necesario que esos cuentos logren la finalidad educativa para los que fueron escritos. Es necesario agregarles contenidos y recursos educativos que ayuden a conocer más sobre las regiones australes, sobre la cooperación entre gente de diferentes países y cómo logran trabajar en paz ayudándose unos a otros, protegiendo al medio ambiente y a los animales que allí habitan, y más...


Queda mucho por hacer y esto recién empieza.

Los tres emprendedores docentes que comenzaron con este proyecto, quieren ir más lejos y ahora están estudiando la posibilidad de preparar nuevas historias.  
Al grupo inicial integrado por Tamara Culleton, Alfredo Soto y Waldemar Fontes, ahora se ha integrado la escritora y narradora uruguaya Raquel Silvetti y todos juntos, están planeando algo...
¿Qué será?  ¿Habrá un nuevo libro?  ¿Habrá un libro álbum?  
  
¡Qué emoción! ya quiero saber qué pasará.
¿Habrá más historias de Marosa la foca curiosa y sus amigos...?






 




lunes, 7 de diciembre de 2020

Diferentes pero iguales


En la Antártida pueden ocurrir historias de convivencia, donde los diferentes, tienen más parecidos de los que imaginaban.

Diferentes pero iguales

Historias de Marosa la foca curiosa

por Waldemar Fontes

Marosa la foca curiosa, salió del agua y se arrastró sobre una roca en la playa para observar la actividad de las personas que desembarcaban en la bahía. 

Su amigo, el pingüino Borravino, nadaba en busca de comida para sus polluelos y en la isla vecina, su pareja, protegía el nido, esperándolo. 

Rufino, el león marino, estaba nervioso y atento, esperando que las personas terminaran la descarga de sus botes y gruñía de a ratos para recordarles que debían proteger el medio ambiente. 

A lo lejos, una bandada de gaviotines revoloteaba tratando de ahuyentar a las skúas que se habían acercado demasiado a los nidos. 

Turín, el gaviotín de colorido plumaje, se acercó hasta donde estaba Marosa, para contarle de su viaje anual hasta el Ártico. 

-¿Cómo estaban los osos? Preguntó la foca, preocupada por el deshielo y el cambio climático que los estaba afectando. 

-Estaban un poco flacos, se van adaptando al entorno y algunos piensan en migrar al sur y convertirse en osos pardos. 

-GRRRR, dijo el león marino. –Qué ni se les ocurra venir por la Antártida. Aquí es la tierra sin osos y no pueden venir. 

-¡Qué malo!, dijo el gaviotín. Yo sé que la Antártida está protegida y aquí no pueden venir ni los osos, ni otros animales, porque contaminarían nuestro hábitat… 

-Me dan pena, dijo Marosa, pero la solución no sería que los osos polares migren hasta aquí, sino que las personas hagan algo para proteger el planeta. 

-Unos científicos hablaban de la importancia de convivir con lo diferente, sin agredirse y con tolerancia, dijo Turín, el gaviotín. 

Un ruido en el mar detuvo la conversación y el graznido del pingüino Borravino, saltando afuera del agua los hizo reir. 

¿Estaban hablando de diversidad y tolerancia?, -Miren lo que conseguí... dijo el pingüino mostrando orgulloso un pegotín que había tomado de la mochila de uno de los científicos, que decía #PolarPride 

-Tiene las imágenes de un osito y de un pingüino, dijo la foca curiosa. 

–Que lindos colores tiene el dibujo. 

-¡Borravino! Gritó el león marino. –Sabes muy bien que no podemos tomar cosas de las personas… ¡Anda a devolver eso! Además, estás sin tapabocas… Mira sin nos contagias del Covid... 

Los animalitos se rieron del león marino y le dieron la razón sobre la importancia de protegerse de los virus y de respetar al diferente. 

En otras partes del mundo, ¿la convivencia sería igual de divertida que en esa playa antártica? 



Historias de Marosa la foca curiosa

por Waldemar Fontes


lunes, 26 de noviembre de 2018

¿Alienígenas en la Antártida?



Marosa la foca curiosa, andaba por la Base Científica Antártica Artigas cuando vio dos personas comentando que habían encontrado un mosquito. Eso era algo muy extraño en el inhóspito clima antártico, así que se apresuró a buscar a su amigo, el pingüino Borravino para contarle...


Historias de Marosa, la foca curiosa

¿Alienígenas en la Antártida?

Por Waldemar Fontes

La temporada de verano se acercaba y los días se hacían largos y la gente de las bases, aprovechaba para hacer mantenimiento de las instalaciones, reparando los daños que el duro invierno había ocasionado y preparando todo para recibir el relevo que pronto llegaría.

La foca Marosa estaba curioseando por un costado de la Base Científica Antártica Artigas cuando vio que dos personas que trabajan limpiando una cámara séptica, comentaban muy admirados, que habían encontrado un mosquito. 

Eso era algo muy extraño en el inhóspito clima antártico y hasta Marosa se sorprendió por lo que decían… Por esa razón se apresuró a buscar a su amigo, el pingüino Borravino para contarle. 

-¡Dicen las personas que encontraron un mosquito! ¿Cómo pudo hacer para sobrevivir en este clima tan frío? 

-¿Un mosquito? Preguntó el pingüino – ¿de dónde salió? 

-No me imagino, contestó la foca. Para mí que se equivocaron y lo que vieron fue una típula

-¿Típula? ¿Qué es una típula? Nunca conocí una, dijo Borravino. – ¿Vamos a ver? 

-Vamos, dijo la foca mientras le explicaba al pingüino, que su abuela le había contado que las pobres típulas siempre habían sido confundidas con los mosquitos… 

-¿Cómo es eso? Insistió Borravino. ¿Son mosquitos o no? 

-En realidad no lo son. Los mosquitos pican y se alimentan de sangre y las típulas se alimentan de jugos vegetales. Según me contó mi abuela, las típulas pueden vivir mucho, mucho tiempo sin alimentarse... 

Típulas, dibujo de Moses Harris

-Que animales interesantes, mira si los comparas con mi amiga la ballena Josefina que come toneladas de comida… 

Marosa se rió y dijo: -No se puede comparar… 

Pero, te sigo contando. Mi abuela decía que las típulas son más bien moscas, que mosquitos. 

-Pero igual, dijo el pingüino. ¿Cómo hace una mosca para vivir acá, con este frío? 

-No sería cualquier mosca. Hay una especie que vive en estas latitudes, en las islas sub antárticas, desde tiempos inmemoriales y aunque a las personas les parece extraña, se podría decir que es tan de aquí como las focas y los pingüinos. 

-Uy ¡qué tranquilidad me das! Yo estaba pensando que era uno de los personajes de la película “Alien versus Depredador” 

-¡No! Las típulas no, dijo la foca. -Las han estudiado desde principios del siglo XX y aunque los científicos piensan que llegaron hasta acá en algún barco, en realidad nunca se pudo comprobar y habría que aceptarla como un habitante más de la Antártida. 

-Mi abuela me contó que en inglés la llamaban “crane fly” que significa “la mosca zancuda” y que tienen un nombre científico: se llaman “Tipula antarctica Alexander, 1920”. 

-¿Quién era Alexander? ¿Acaso era su papá? Preguntó el pingüino 

-¡No!, contestó Marosa. Era un entomólogo, o sea un científico de los que estudian los insectos. Alexander nació en Nueva York en 1889 y murió en 1981. 

-Según me contó un investigador, Alexander describió en su vida 11.000 especies, o sea que hacía la descripción completa de un animalito, cada día de su carrera, por 30 años! 

-¡Qué cantidad! ¡Es impresionante! Dedicó su vida a investigar los insectos. Nunca pensé que hubiera tantas especies. 

-Así fue, y a pesar de todo, aún quedan especies por descubrir. 

-¿En serio? Está bien. Comprendo que esta esa mosca zancuda, no es un “alien”. Pero hay otros animalitos que si los son, insistió el pingüino. 

-Si, lamentablemente es así. Me contó mi amigo el investigador, que con el cambio climático y a causa del mayor movimiento de barcos y aviones, el mundo se ha globalizado y hay muchas especies que se han trasladado de un lugar a otro, invadiendo lugares que no eran los suyos. 

Me contó un gaviotín, que se han reunido científicos de Rusia, Polonia y Corea del Sur con los investigadores de Uruguay, para observar y controlar la presencia de una mosca no autóctona que anda volando por la isla Rey Jorge, a la que llaman Trichocera maculipennis


-Lo sabía! ¡esos son los “aliens”! Gritó el pingüino alarmado 

-Si, respondió la foca, -se les llama “aliens” en inglés, pero en español diríamos especies alienas o alóctonas, que significa: “Que tiene un origen diferente del lugar donde se encuentra”. 

-Solo de escuchar ese nombre, ya me da miedo, dijo el pingüino. –¿Crees que los alóctonos nos terminaran invadiendo? 

-Sería posible, dijo la foca. –Pero las personas que están trabajando e investigando en la Antártida, han tomado conciencia de este riesgo y están aplicando medidas preventivas, como ser fumigar las cargas antes de desembarcarlas, desinfectar las ropas y las botas de la gente que llega.

-Pero, los alienígenas pueden esconderse en cualquier lugar, o venir disfrazados de nieve, de ballena o ¡hasta de foca!

-¿De foca? En todo caso de pingüino. No me extrañaría que alguien como tú, viniera de otro planeta… Pero en todo caso, los alienígenas son otra cosa. 

-“Alienígena” es la palabra que se emplea para designar a los seres extraterrestres, de las historias de ciencia ficción… y nosotros hablábamos de especies ajenas a la Antártida que por alguna razón, han llegado hasta aquí y la estarían contaminando. 

Las personas de la Base Artigas, siguen un procedimiento llamado “Medidas preventivas para evitar la introducción de especies alienas en la Antártida” y así intentan proteger nuestro hábitat libre de invasores.

-Qué bueno saber eso, dijo Borravino. –entonces iré a avisarle a Don Camejo, el elefante marino gruñón que se instaló en mi playa. No puedo creer que sea autóctono de la Antártida, con ese mal humor que tiene. Pero por las dudas, antes que lo rocíen con algún producto para espantarlo, prefiero espantarlo yo. 

 Y se fue raudo rumbo a la playa, blandiendo sus alitas, para asustar al elefante marino, que lo miraba incrédulo… sabiéndose dueño del lugar, por más que aquel pingüino barullento, lo quisiera impresionar.

-oOo-

Para saber más

Referencias




SABIAS QUE…
Uruguay ha publicado un documento titulado “Medidas preventivas para evitar la introducción de especies alienas en la Antártida, en cumplimiento del Anexo II del Protocolo”, que detalla los procesos empleados para evitar que especies no originarias de la Antártida (alóctonas), ingresen accidentalmente al área del Tratado Antártico.



Historias de Marosa, la foca curiosa
¿Alienígenas en la Antártida?