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viernes, 20 de abril de 2018

el pinguino volador


El invierno estaba llegando y en la Base Artigas se preparaban para recibirlo. Marosa la foca curiosa conversaba con su amigo Borravino y una ráfaga de viento hizo que el pingüino se elevara por los aires.
Los pingüinos son aves, entonces...¿pueden volar?...
¡No te pierdas esta historia, te divertirás mientras aprendes!

Historias de Marosa, la foca curiosa: El pingüino volador

por Waldemar Fontes
Publicado en el Portal Ceibal

El viento soplaba con fuerza y Marosa estaba bien chatita, aplastada contra el suelo, detrás de las rocas, protegiéndose de la ventisca, cuando vio venir a Borravino, caminando más rápido de lo que sus piernas lo permitían, balanceándose para hacer equilibrio con su alitas bien abiertas.  
La ventisca lo arrastraba y sus patitas ni tocaban el suelo...
-¡Rápido!, ¡por acá Borravino!.  Métete aquí conmigo al cubierto de las rocas. Dijo Marosa.
-¡Uy, qué ventisca!, dijo el pingüino.  -Con un día como hoy, la gente de la Base Artigas ni se ve.
-Es cierto. Normalmente no salen con un tiempo así, a no ser que se rompa algo… Por eso hoy, el jefe les dio el día libre.
-¡Qué bueno! Los pingüinos nunca tenemos día libre…
-Las focas tampoco.  Siempre estamos trabajando en busca de comida o de un lugar donde descansar.
-Bueno, después de todo, no es tan malo.  Nosotros nos movemos por donde queremos, mientras la gente en la base, está todo el tiempo allí y a veces, ni siquiera pueden salir afuera.
-Si pobres, qué aburrido... Pero dime: ¿te vas de viaje? 
-Sí, me estoy preparando, dijo Marosa.  -He comido todo lo que pude y estoy lista para viajar, pero todavía me quiero quedar unos días más, para ver cómo se preparan en la base Artigas para recibir el invierno que se aproxima.
-Ya tienen casi todo preparado, aseguró Borravino. –En estos días llegó un avión con personas y carga y están guardando los vehículos de verano en los hangares. Hace poco, un barco inmenso les trajo combustible y muuucha mucha comida, como para todo el año…, así que: ¡están listos!.
-Sí, eso lo sé. Comentó la foca, -Sin embargo, me preocupa cómo harán para obtener agua del lago, porque ahora bajan las temperaturas y la maniobra se hace complicada.
-¡Ja ja!- Se rió Borravino, -yo me divierto mucho con eso.  La semana pasada, luego de una tormenta se les congelaron los caños y estuvieron horas trabajando para arreglarlos…  Me hace gracia verlos moviéndose y lo torpes que quedan con sus manos con guantes y con esos trajes.
-Eres muy malo, dijo la foca.  ¿Por qué ríes de ellos así?
-¿Acaso las personas no se ríen de nosotros cuando ven cómo nos cuesta movernos afuera del agua?
-Cierto.  Dijo Marosa. –Pero es que es tan gracioso ver un pingüino caminando entre las piedras…
-¿Te causa gracia un pingüino? Entonces mírate en un espejo, porque ver una foca arrastrándose sobre su panza fuera del agua, ¡si que causa gracia!.
-Bueno no empecemos con agresiones.  No copiemos a las personas en eso.  Yo no me burlo de los pingüinos y tú no te burles de las focas…
-Está bien, tienes razón.  Sigamos siendo amigos…
Mientras escuchaban el ruido del viento que arrastraba la nieve, Borravino comentó: -¿Sabías que los pingüinos somos aves que no vuelan?



-Si lo sabía. Dijo la foca, sonriendo.  -Pero te cuento que escuché a unos científicos que decían que el famoso investigador Jacques Cousteauhizo una vez una película llamada “El vuelo de los pingüinos”, donde mostraba cómo se deslizaban raudos por debajo del agua, como si volaran.
-¡Si! Es cierto.  Un pariente mío participó en esa película y lo conoció a Cousteau cuando estuvo por acá.
-Qué interesante, dijo la foca.  -Me contaron que navegando en su barco el Calypso, dejó muy valiosos testimonios de la vida en la Antártida...
En eso, la ventisca arreció. 
El anemómetro de la base marcó 96 nudos, o sea casi 200 kilómetros por hora de velocidad del viento y todo quedó blanco y helado. 
Marosa aplastada contra el piso observaba la nieve que volaba sobre su cuerpo y Borravino, que estaba entusiasmado con su pariente el artista de cine, seguía contando historias y desatendiendo la fuerza del viento, abrió sus alitas haciendo cómo si volara en el agua… y entonces, una ráfaga que superó en fuerza a las anteriores, lo encontró en pose de volar… y se lo llevó por los aires, dándole un terrible revolcón. 
Tapado de nieve y mancillado su orgullo, el pingüino tuvo que correr a refugiarse tras el corpachón de Marosa, que riéndose le cantaba: -el pingüino volador… el pingüino voladoooor...  Pero lo acogió a su lado, protegiéndolo como buena amiga que era, mientras les decía: -Despidámonos Borravino, acurrucaditos acá en la nieve, disfrutando la ventisca, en tu día, el Día del Pingüino.
-oOo-

Y colorín congelado,
Este cuento,
Ha terminado  


¿Pueden volar los pingüinos?

No, no pueden. Perdieron la capacidad de volar hace miles de años. Un estudio científico publicado en National Geographic explica que los pingüinos se adaptaron a su actual entorno, modificando su cuerpo para nadar bajo el agua, a la vez que perdieron su capacidad de volar.

Igualmente, la BBC publicó hace unos años, un video donde hacen una broma sobre el vuelo de los pingüinos, que está muy bueno y aquí nos explican cómo lo hicieron:


Para saber más

VENTISCA
Tempestad de nieve pulverizada, a veces acompañada de pequeños cristales de hielo, arrastrado por un viento violento que reduce la visibilidad a cero.
BLIZZARD
La voz blizzard significa "ventisca" en inglés. En español se asocia normalmente a una ventisca de nieve o nevasca en las regiones polares.
NEVASCA
Una nevasca o viento blanco es una tormenta de nieve y hielo, con precipitación de nieve en fuerte intensidad, donde las temperaturas son muy inferiores a 0ºC. Una nevasca acompañada de vientos fuertes puede ser llamada ventisca o ventisca de nieve.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Los gaviotines




Historias de Marosa, la foca curiosa
Los gaviotines

Por Waldemar Fontes




Había una vez un ave muy viajera, un gaviotín llamado Pipín, conocido de Marosa la foca curiosa y de su amigo, el pingüino Borravino, que como todos los años, pasaban el verano en la Isla Rey Jorge también conocida como 25 de Mayo, en la Antártida.

Los gaviotines, son de cuerpo blanco, patas y pico rojo. Tienen como un sombrerito negro en la cabeza y una cola muuuuy larga.

Pipín el gaviotín, era de la especie “Sterna paradisaea”, también conocida como charrán o gaviotín ártico y era un ave muy viajera. Eso lo podemos afirmar con propiedad, pues estos pajaritos, viajan desde el polo norte, hasta la Antártida, todos los años.

Cuando los días se acortan en el hemisferio norte y por lo tanto, se alargan en el hemisferio sur, los gaviotines comienzan su migración y vuelan muchos kilómetros, para llegar a las islas Shetland del Sur, donde viven la foca Marosa y sus amigos. Los científicos han comprobado que estas aves recorren distancias de hasta 80.000 kilómetros, cada año. 

En el verano austral, la naturaleza recibe las bandadas de gaviotines, que llegan con mucho bullicio, alegrando el entorno con sus chillidos y vuelos.

Marosa y Borravino, mientras conversaban, buscaban a su amigo Pipín y no lo encontraban. Ya habían llegado muchos gaviotines y se iban ubicando cada uno, en las zonas donde habitualmente descansaban.

-¿Dónde estará Pipín?- Preguntó el pingüino. -¿Le habrá pasado algo? Hay tanto tráfico en esta época de migración de aves, que me da miedo…

Marosa, no quería demostrar su preocupación, pero estaba un poco nerviosa también. –Ya lo veremos, dijo. –Entre tantas aves haciendo ruido es difícil concentrarse. A lo mejor, se equivocó de isla y aterrizó en otro lado.

-¿Te parece?, dijo Borravino. –Bueno, tal vez si, ya es un pájaro viejo…

-No es tan viejo, tiene apenas 10 años, dijo Marosa.

-¡Diez años! Dijo asombrado Borravino. -¿Y no te parece un anciano? 

-Para nada, dijo la foca. Ayer escuché decir a la científica que estudia las aves, que algunos gaviotines, pueden vivir ¡más de 25 años!

-Uy, eso si que es ser viejo… pensó el pingüino 


Mientras hablaban, un chillido y el zumbido de un vuelo bajo les hizo agachar las cabezas.

-¡Es Pipín!! Dijo Marosa, y efectivamente, el gaviotín, posándose frente a ellos, sin saludar siquiera, comenzó a contar cosas de su viaje por el Ártico, sin parar.

Borravino, que también era muy viajero, pero que nunca había llegado tan lejos, escuchaba atento y asombrado. 

Una bióloga que estudiaba el comportamiento de las aves, los estaba observando con sus binoculares y anotó en su cuaderno: “Los gaviotines tienen amigos esperando su llegada y les cuentan cosas de su viaje…” 

Esta investigadora, muy meticulosa y dedicada, hacía años que trabajaba en la base Artigas y la gente de las dotaciones, la habían bautizado como “la pajaróloga”.

En realidad la científica no estudiaba exactamente a estos gaviotines, sino a sus parientes, “Sterna vittata”, conocidos como Gaviotín antártico o Golondrinas de mar.

Los gaviotines antárticos, no eran tan viajeros como Pipín y se quedaban todo el año en el sur, en los alrededores de la Antártida.

Pipín, se había hecho muy amigo de una familia de estos gaviotines y luego de conversar con Marosa y Borravino, se acercó a saludarlos.

La pareja lo recibió y le mostró lo lindo y prolijo que estaba quedando el nido, donde muy pronto pondrían dos huevos.

Pipín les contó que por el ártico era parecido y él venía de criar dos hermosos pichones que ya se habían lanzado a volar solos y que muy pronto llegarían por aquí a pasear.

La científica seguía observando con sus binoculares. Estaba muy interesada porque podía comparar en directo, las diferencias entre las dos especies.

Borravino y Marosa comentaban lo semejantes que eran los parientes. Solo la cola más larga de Pipín hacía la diferencia, por lo demás eran muy similares.

De pronto, se produjo un gran alboroto. Todos los gaviotines levantaron vuelo y comenzaron a gritar con fuerza.  Borravino se asustó y se acurrucó detrás de Marosa. 


Era una skúa, que posada sobre una roca, observaba la ubicación de los nidos.

Todos los gaviotines, incluido Pipín, volaban alrededor de la skúa y le gritaban que se fuera. Pero ella seguía allí, impasible.

Una “gaviotina”, que había puesto sus huevos muy temprano, no se atrevía a dejar el nido y su compañero la protegía volando a su alrededor.

La skúa voló hacia ellos y se posó muy cerca. La científica observaba todo y preparó su cámara para registrar la escena.

La skúa abrió las alas y se iba a lanzar contra la “gaviotina” que en su nido, se encogió protegiendo los huevos… Borravino se tapó los ojos con sus alitas… y cuando todos pensaron que pasaría lo peor, el ruido de un cuadriciclo, con dos científicos que llegaban con la comida para nuestra amiga “la pajaróloga”, ¡ahuyentó a la skúa! 

Borravino respiró y se fue junto a Marosa. Pipín y los otros gaviotines, siguieron volando, alertas, tratando de alejar a las skúas y la vida natural, siguió su curso.


-oOo-

                     PARA SABER MÁS                                                 

Gaviotín antártico o Golondrina de mar (Sterna vittata) y Gaviotín Ártico (Sterna paradisaea)
De unos 35 cm., alas de 30 cm., cola de 20 cm. abierta en dos, pico fino de unos 5 cm., plumaje blanco y gris (en el caso de la Sterna paradisaea la horquilla que forman las plumas de la cola es notablemente más pronunciada). Estas especies son algo más pequeñas que el Gaviotín Sudamericano, pero muy similares en el resto de características. La hembra pone dos huevos en pequeños lugares tales como huecos en la roca, o directamente sobre musgo.
La Sterna vittata nidifica en colonias (con nidos muy distanciados entre sí) cercanas al mar en las islas Shetland del Sur, entre finales de octubre y principios de enero. Se sorprende ante la presencia humana emitiendo fuertes graznidos.
Se alimenta principalmente de peces pequeños y krill. Las skúas atacan en vuelo a los gaviotines, incluso cuando van en bandadas, además de depredar los huevos y polluelos que no estén custodiados por los padres.
La Sterna paradisaea, aunque es una especie del Ártico, migra hacia la Antártida, donde se alimenta de pequeños peces y krill; es difícil distinguir ambos gaviotines, Ártico y Antártico, salvo cuando se encuentran en vuelo pues la horquilla que forman las plumas de la cola son visiblemente diferentes.

Referencias:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/11/ciencia/1263227760.html






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Ver otras historias de Marosa la foca curiosa: www.antarkos.org.uy/marosa
Reconocimiento - No comercial - Compartir bajo la misma licencia
Escrito el 27 de octubre de 2010, revisado en febrero 2018

viernes, 29 de mayo de 2015

Día Mundial del Medio Ambiente 2015

Este Día Mundial del Medio Ambiente 2015, con Marosa la foca curiosa, participamos junto a Las Piedras Recicla, de una campaña de concientización sobre el cuidado del medio ambiente.

En 2015, celebramos el Año Internacional de los Suelos y queremos compartir el lema que dice "Suelos sanos para una vida sana" y transformarlo en un deseo, para este día del Medio Ambiente 2015.

Cecilia Manzi, fundadora de Las Piedras Recicla, con los chicos de Access/Alianza
 
La charla se centró en la importancia del uso sustentable de los suelos, como forma de mantenerlos sanos, para producir alimentos para todos.

Leímos el cuento "Salvando las Manzanas", una historia de Marosa la foca curiosa que relata momentos de la vida en una base antártica, analizando la importancia de investigar sobre la conservación de los alimentos para que duren más tiempo.

Un momento de la charla sobre Suelos y Medio Ambiente

Aspiramos a que mediante la protección de los suelos, se evite la contaminación de los alimentos y de esa manera, se tome conciencia de que debemos moderar nuestro consumo, pues somos siete mil millones de personas y compartimos un mismo planeta. Si no lo cuidamos entre todos, sufriremos las consecuencias de nuestra desidia.


 

domingo, 22 de marzo de 2015

Haciendo agua

Historias de Marosa la foca curiosa
Por Waldemar Fontes



Marosa, la foca curiosa, iba subiendo por la colina que separa la base antártica Artigas del lago Uruguay cuando escuchó que un integrante de la dotación decía: -“Hoy vamos a hacer agua”

-¡Milagro! -pensó la foca- con la escasez de agua que hay en el mundo y ¡estos hombres saben cómo hacerla!

Justo pasaba por allí Pipín el Gaviotín y le pidió que le avisara a su amigo el Pingüino Borravino, así aprendían cuál era el secreto de “hacer agua”.


Uno de los hombres caminó hasta una caseta y cerró la puerta.  Escucharon que hablaba por radio mientras otro le contestaba: -Estamos listos para recibir, manda agua.

-Allí adentro debe ser como un templo donde fabrican el agua, dijo Marosa. –Por eso se encierran allí para que nadie vea cómo la hacen…

El pingüino la miró y le dijo: -Pero si el agua ya está hecha. ¿No ves que hay un lago y simplemente la extraen de ahí?.

Marosa quedó desilusionada. –Entonces, ¿ellos tampoco saben cómo hacerla?

-No. La naturaleza la produce y la pone en lugares como este lago y si no la cuidamos, se ensucia y no sirve para beberla.

-¿Por qué dicen entonces, que van a “hacer agua”? preguntó Marosa.

-Es que no siempre es fácil obtenerla. Por ejemplo, acá en la Antártida, en invierno, todo se congela y para obtener agua líquida, como la beben las personas, tienen que hacer unas maniobras muy complicadas.

-Pero el agua, aunque esté congelada, sigue siendo agua. Dijo la foca.

-Claro, el agua puede estar líquida como ahora a fines del verano en este lago; sólida cuando se congela o en vapor como en esas nubes que vemos.

-¡Qué complicado!. Y cuando está hecha nubes, ¿cómo queda allá arriba y no se cae? Preguntó la foca curiosa, midiendo si Borravino sabía.

-El vapor es más liviano que el aire y por eso flota allí arriba en forma de nubes. Cuando se hace líquida cae en forma de gotas, como lluvia o sino en forma de nieve, rocío y otras maneras, que todas se llaman “precipitaciones”.

-¿Cómo sabes tanto?

-Es que estuve conversando con la meteoróloga que se fue en el último vuelo y me lo explicó.

-Mira que bien, -dijo la foca- Entonces seguramente también sabes cómo “hacen agua” en invierno, cuando todo se congela.

-Claro, en este lago, la sacan de abajo del hielo. Aunque se congele la parte de arriba, abajo queda el agua líquida.

-Así es –dijo la foca- aunque es muy difícil llevarla hasta las casas, porque si la temperatura es muy baja se congelan las cañerías y se obstruyen...

-Con razón le dan tanta importancia, dijo Borravino.

-¿Sabías que el 22 de marzo es el Día Mundial del Agua?

-No lo sabía, Cuéntame.

-En este día las personas tratan de recordar a los que se olvidaron, que el agua dulce que todos necesitamos para vivir, es escasa y deben cuidarla. Tratando de tomar conciencia que el agua recorre muchos lugares y no sabe de fronteras, así que la tienen que cuidar entre todos sin contaminarla ni ensuciarla.

-Acá en la Antártida el agua es muy limpia, dijo Borravino.

-La Antártida es la reserva de agua dulce del mundo… y si se derrite, se perdería, yéndose al mar, afectando el medio ambiente marino, contestó la foca.

-¿Y por qué las personas no beben agua salada? Hay tantos mares llenos de agua salada…

-No pueden –dijo Marosa– Los pingüinos y otros animales marinos sí, pero los seres humanos no pueden hacerlo.

-Son muy complicados estos seres humanos –dijo Borravino- ¿por qué no picotean el hielo como hacemos los pingüinos?

-Será porque no tienen pico…

-¡Tienen si! –dijo el pingüino- si ayer los oí decir que iban a partir hielo, con pala y pico … - Los animalitos se rieron. -Qué cosas dices Borravino, vamos a la playa a bañarnos, y dejemos que las personas sigan aprendiendo lo valiosa que es el agua.

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Para saber más
Si los humanos beben sólo agua del mar, se deshidratan, al igual que ocurre con otros animales terrestres; sin embargo, los delfines, ballenas, gaviotas, focas, pingüinos y otros seres marinos si pueden hacerlo.
Los peces marinos tienen unas células especializadas en eliminar el exceso de sales del agua, son las células de cloruro, mientras que aves y reptiles marinos para esta función tienen las glándulas de la sal. Estas estructuras les permiten beber agua salada y eliminar el exceso de cloro, sodio y potasio;
Las focas no beben agua salada. Cuando se alimentan bajo el agua, los músculos en su garganta impiden que entre el agua de mar. Las focas obtienen normalmente el agua que necesitan de la comida que atrapan. Cuando está disponible, beben agua fresca ocasionalmente y se ve con frecuencia que las crías “comen” nieve.  


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En este video, se aprecia como corría el agua del deshielo del Glaciar Collins, en marzo de 2009, cuando nos preparábamos para recordar el Día Mundial del Agua de ese año:



Sobre el Día Mundial del Agua
El Día Mundial del Agua, se celebra el 22 de marzo de cada año y está coordinado por UN-Water, un mecanismo de colaboración de la ONU para temas relacionados con el agua potable en el que participan gobiernos y otras entidades.



Saludos de Marosa, la foca curiosa
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miércoles, 18 de marzo de 2015

Marosa y Borravino en cartoon

Marosa la foca curiosa y su amigo, el pingüino Borravino nos cuentan sobre la vida en la Antártida, a través de un video-comic realizado como práctica para el MOOC ibertic, Artes y Tecnologías para educar.
¿Quieres verlos?





Para ver más de Marosa la foca curiosa
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lunes, 30 de abril de 2012

Acompañado: otra película rodada en la Antártida


Historias de Marosa la foca curiosa
por Waldemar Fontes
con fotos de Gabriela Rufener
Historia original publicada en Copos de Nieve 37 - abril 2012



Se terminaba abril y este año el invierno venía temprano.  Mucho hielo en la costa, ventiscas y mal tiempo habían sido la norma de estos días en la Isla Rey Jorge.
Un grupo de tres pingüinos de pico rojo estaban listos para partir al norte, pero a causa del mal tiempo, decidieron quedarse unos días más.  
Para no aburrirse se fueron hasta la Base Artigas donde había aún muchas personas, algo inusual para esta época pues ya todas las bases habían comenzado la invernada.
Entre los hielos de la costa, los pingüinos se encontraron con Marosa y ésta enseguida les dijo que se quedaran quietos y miraran, porque las personas estaban rodando una película.
-¡Una película! No lo puedo creer, dijo el pingüino más gordo.
-¿Cuándo la exhibirán en los cines? preguntó otro.
-¡Yo quiero salir en la película y convertirme en un actor famoso! Dijo el tercero.
-Calma. Dijo Marosa, -El protagonista de la película es un músico que está triste y dice estar solo…  no creo que le interese estar con unos pingüinos charlatanes como ustedes.
-Qué aburrido, dijo el pingüino gordo.  -Yo pensé que era una película de acción o de aventuras…
-O de terror como aquella de “Alien versus Depredador”, dijo el otro.
-No, esta es una comedia dramática y por la cara del actor principal, parece que es muy seria.
-A mi me hubiera gustado actuar en la “Marcha del Emperador”… dijo el pingüino más pequeño, -pero nunca me elegirían como actor, porque en el casting solo aceptaban a esos  gigantes engreídos…
-Yo hubiera preferido actuar en “Rescate en la Antártida”, dijo el más gordo, -pero no me aceptaron porque no era perro.
-Tú tendrías que haber trabajado en “La Cosa”, -allí como monstruo, hubieras hecho un buen papel…
-Qué malos que son, dijo Marosa.  -¡Pero miren! Están trayendo las cámaras para este lado.
Un grupo de personas se reunió en la parte alta de la costa y observaban como trabajaba el grupo de camarógrafos.
El Director dio una orden y desde la base, vieron venir al protagonista, que caminaba solo, apesadumbrado y con una trompeta en la mano.
Los pingüinos se acercaron a Marosa y quedaron en silencio.
El actor caminó entre las personas,  ensimismado en sus pensamientos.
Miraba la trompeta que traía en sus manos y miraba hacia la base, donde estaba su jefe.

-¿Qué le pasa? Preguntó el pingüino pequeño.
-Está resolviendo un dilema… contestó Marosa. -Debe elegir entre la trompeta y su trabajo.
-Que elija la trompeta, dijo el pingüino más gordo. –Cómo va a elegir el trabajo. Estaría loco si hace eso.
-La decisión no debe ser tan simple, afirmó Marosa.  -Las personas a veces dudan mucho antes de tomar un decisión.
-Pobre, está solo… dijo el pingüino pequeño… y está tan triste…
-Vamos a acompañarlo, dijo el pingüino gordo.
-¡Si! ¡Vamos y lo abrazamos!
Los pingüinos corrieron hacia el actor y casi le pasan por encima a una fotógrafa que hacía su trabajo sin enterarse del drama que ellos percibían.
El actor cuando vio a los pingüinos corriendo hacia él, se desconcentró y miró a al Director, como pidiendo auxilio.
Entonces se oyó: -¡Corten!  -Se estropeó la escena, habrá que filmar todo de nuevo.
Pero no todo se perdió, porque allí entre el público, alguien de la dotación de la base estaba filmando con su cámara de aficionado y registró su propia película, que tituló “Acompañado”...


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"SOLO" una película uruguaya rodada en la Antártida


último día de rodaje, foto de Gabriela Rufener


SINOPSIS
Nelson es trompetista de la banda de la Fuerza Aérea desde hace más de veinte años. 
Siente que no ha logrado nada en su vida. Luego de que su mujer lo abandona, encuentra en un concurso de música una oportunidad para realizarse. 
La Fuerza Aérea le impone un viaje a la Antártida con la promesa de un posible ascenso, obligándolo a elegir entre el concurso de música y su carrera militar.

FICHA TECNICA

Genero: Comedia Dramática

Duración: 90 minutos

Formato de Captura: Super 16mm.

Dirección: Guillermo Rocamora

Guión: Guillermo Rocamora / Javier Palleiro

Dirección de Fotografía: Bárbara Álvarez
Dirección de Sonido: Fabián Oliver
Dirección de Arte: Mariana Urriza
Edición: Juan Ignacio Fernández
Productor Ejecutivo: Javier Palleiro
Jefa de Producción: Gabriela Boullosa
Asistente de Dirección: Lolo Paradell