por Waldemar Fontes
El verano austral estaba en su apogeo y el sol brillaba las 24 horas, sobre el continente antártico.
Un grupo de científicos, recién llegados, caminaban rumbo al glaciar, cargando sus mochilas y aparatos de medición.
Marosa, estaba conversando con su prima Corina y lo vieron al pingüino Borravino, que cruzando raudo a su lado, se zambulló en el mar.
-¿Qué le habrá pasado? Se preguntaron las focas.
-¿No se enteraron? Dijo Borravino asomando solo sus ojitos, fuera del agua… -Hay un agujero sobre la Antártida, y tengo miedo caerme adentro. -Por eso me quedo en el mar, que es más seguro.
Las focas se rieron y Marosa le contestó: -¿De dónde sacaste eso? Yo no veo ningún agujero por aquí.
-Lo escuché en la Base, dijo Borravino, que seguía muy asustado y no quería salir del mar.
Las focas se miraron y Marosa dijo: -Yo voy a averiguar de que se trata, y partió arrastrándose sobre su panza.
Al llegar a la Base, notó que unos técnicos estaban desmontando un aparato blanco que hacía tiempo había sido instalado allí, junto al parque meteorológico y que servía para medir el espesor de la capa de ozono.
Según le había contado una meteoróloga a Marosa, este aparato era muy importante, porque ayudaba a monitorear como evolucionaba el espesor de esa capa, sobre la región antártica y de esa manera medir lo que se llama comúnmente “el agujero de ozono”.
-Ya veo por qué se asustó Borravino... -Debió escuchar a los científicos hablando de lo que se mide con este aparato…
Ya que estaba por allí, Marosa decidió quedarse y averiguar más.
Las personas terminaron de desarmar el aparato y un meteorólogo, muy triste, le fue a decir al jefe, que deberían hacer algo para evitar que se llevaran ese aparato.
-Sin eso, no podremos medir el espesor de la capa de ozono, le decía al jefe -y Usted sabe que en esta época, con el sol todo el día sobre nosotros, nos estamos exponiendo a sufrir quemaduras en la piel, que pueden producir lesiones muy graves.
-Yo nada puedo hacer. Le dijo el Jefe. Como sabe, recibimos la orden de desmontar ese equipo porque no hay dinero para repararlo y además, al jefe científico no le interesa tenerlo ahí.
Marosa, se quedó preocupada y salió a buscarlo a Borravino, pero vio que los científicos que habían ido al glaciar, regresaban y se detuvieron por allí cerca conversando sobre su investigación.
El cocinero de la dotación, que salía de su lugar de trabajo, se acercó hasta ellos y le comentó que se había puesto la crema protectora para la piel que le había ofrecido y que le parecía que era muy buena, pues había estado varias horas al sol, descargando los suministros de la base y no se había quemado como otros que no habían querido usarla.
-Has sido muy prudente, le dijo el doctor, que se acercó también. -Como sabes, en esta época, exponerse al sol puede causar severos daños a la piel y también a los ojos... -Es que el agujero de ozono, está justo sobre nosotros y por eso debemos tomar más precauciones que en otros lados.
-¿Por qué se llevan el aparato que medía el espesor del ozono? Preguntó uno de los científicos.
-Es orden del jefe científico. Dice que se gasta mucho en eso y que no es redituable tenerlo acá, por eso se lo llevarán.
-¡No puede ser! Dijo una de las chicas del grupo científico. -Yo necesito los datos que mide ese equipo para mi investigación, ¿qué haré ahora?
-Es cierto, dijo otro investigador. No podemos continuar testeando nuestra crema protectora de la piel, si no podemos comprobar los datos de este aparato. Debemos hacer algo…
Los tres investigadores, fueron a hablar con el jefe científico, intentando explicar sus razones, pero no los quiso recibir y mucho menos escuchar ninguna explicación que fuera en contra de su decisión…
Los trabajadores ya terminaban de embalar el equipo y los investigadores, desolados, no sabían que hacer...
Continuará...
Sabías qué:
Se denomina agujero de la capa de ozono a la zona de la atmósfera terrestre donde se producen reducciones anormales de la capa de ozono, fenómeno anual observado durante la primavera en las regiones polares y que es seguido de una recuperación durante el verano. El contenido en ozono se mide en Unidades Dobson.
En las mediciones realizadas en tiempos recientes se descubrieron importantes reducciones de las concentraciones de ozono en dicha capa, con especial incidencia en la zona de la Antártida.
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