Por Waldemar Fontes
25 de abril: Día Mundial del Pingüino
un lobo marino |
los mecánicos reparaban el carrier, mientras Marosa y sus amigos los observan |
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un lobo marino |
los mecánicos reparaban el carrier, mientras Marosa y sus amigos los observan |
Nicolás Fernández, a cargo de la actividad |
Fotografía de Nicolás Fernández |
Fotografía de Nicolás Fernández |
Fotografía de Nicolás Fernández | . |
-Hoy es el Día Internacional de la Mujer, dijo Marosa. -Los compañeros de Mafalda, que son todos
varones, le han hecho un homenaje, viendo en ella a una representación de todas
las mujeres del mundo.
¿Será también el día de la foca mujer?
Preguntó Borravino.
-Ya lo creo. Aquí en la Antártida,
las focas, skúas, pingüinas y cualquier otra chica, tenemos derecho a ser consideradas
en este día.
Las mujeres, han sido muy discriminadas en algunas partes del mundo,
incluso acá en la Antártida, pero eso, está cambiando.
El Día Internacional de la Mujer es para recordar al mundo, las agresiones
que sufren muchas personas de sexo femenino sin tener posibilidad de defensa,
agregó Borravino, y siguió: -Por suerte entre los animales de la Antártida no
pasan esas cosas. Aquí tenemos bien
claros los roles de género y nadie abusa de los demás.
-Fíjate en los pingüinos… los varones nos encargamos de empollar los huevos
mientras las madres se alimentan y no dejamos de ser “pingüinotes” por eso.
-Hay roles de género y roles de sexo, aclaró Marosa.
-¿Cómo es eso? Dijo el pingüino.
Los roles de sexo tienen que ver con la función biológica de cada uno, por
ejemplo ustedes las aves ponen huevos, pero solo las pingüinos hembra pueden
gestar el huevo en su interior… Hasta que una vez puesto el huevo en el nido,
cualquiera de los dos lo puede empollar.
-Ya entiendo, empollar sería un rol de género.
-Exacto, dijo la foca. –En algunas comunidades
se acostumbra a cumplir determinados roles de género, según el sexo y eso
condiciona la educación y la forma de vida.
-Entre los pingüinos se estila que el varón busque piedritas para armar el
nido, mientras que la hembra se encarga de poner allí sus huevos… Nos
distribuimos el trabajo y compartimos el esfuerzo.
Los humanos deberían aprender de los pingüinos, dijo Marosa. Hay lugares donde abusan de las mujeres y las obligan
a hacer trabajos más duros sin dejarles derecho a la educación o la diversión.
-Qué terrible. Dijo el pingüino. -Tienen mucho que aprender, aunque parece
que aquí en esta base, distribuyen bien los roles y viven de manera armónica y natural…
casi como nosotros.
Ya caía la noche y las luces de la base se encendieron. Marosa comenzó a arrastrarse ágilmente, rumbo a la protección del depósito de la playa.
-¿A dónde vas? Preguntó el pingüino
-Ya me voy. Dijo la foca. –Oscurece y la luz está prendida. No ves que... ¿está encendido el “foco”?.